Aportes para la enseñanza en el Nivel Medio - Lengua
Lengua Lengua educ.ar Alianza por la educación

Lexicografía

La lexicografía se ocupa de la representación del vocabulario de una lengua natural o de un  sector de ella (un dialecto, sociolecto, etc.); se trata por tanto de una rama de la lexicología (ciencia que estudia el vocabulario de una lengua, su estructura, composición y variación), que privilegia los aspectos aplicados –la composición de diccionarios-, sin que esto signifique que no le competa la reflexión acerca de los problemas teóricos que conlleva esa labor. Por el contrario, se suele definir la lexicografía como “la teoría de la descripción de diccionarios” y la “codificación de la estructura paradigmática y sintagmática del léxico de una lengua, la transmisión ordenada de información léxica (y gramatical) en forma de diccionario” (Lewandowski, 1992).

Se trata de una rama de la lingüística aplicada en la que las tecnologías de la información desempeñan un papel muy relevante.

Un diccionario es básicamente un producto lingüístico que recoge un conjunto seleccionado de unidades léxicas de la lengua, a las que describe e ilustra con una serie de informaciones. El conjunto de las entradas de un diccionario se llama macroestructura; el conjunto de informaciones sobre las entradas es la microestructura.

Si nos limitamos a la lexicografía española, pueden distinguirse dos grandes clases de diccionarios: los llamados generales, escritos hasta ahora solamente en España (aunque se impriman en países hispanoamericanos), que toman por objetivo de descripción una pretendida “totalidad” de la lengua española, y los diccionarios de regionalismos que se escriben en países hispanohablantes que no se comprenden a sí mismos como parte de la metrópoli de Madrid, y que se conciben como “complementos” de los diccionarios generales (ver en el Estado del Arte la sección de Lingüística y ciencias sociales).

Un destacado lexicógrafo alemán, Günther Haensch, ha propuesto una clasificación similar pero no equivalente, que resulta más adecuada: por un lado distingue los diccionarios integrales, que toman como objeto la totalidad de la lengua pero que pueden documentarse en cualquiera de sus dialectos, dado que justamente, basta con reunir todo el léxico de una comunidad hispanohablante para que estén presentes tanto los elementos que integran la lengua general, pero también incluyen sus localismos, en tanto parte de esa integridad. Por otra parte, están los diccionarios diferenciales en los que el objeto es el léxico de una región dada. Más allá de esta discusión de orden político-ideológico, las tipologías de diccionarios suelen basarse en rasgos lingüísticos y funcionales. El modelo de referencia para los diccionarios generales de lengua establece criterios consensuados para la composición de los mismos, referidos a: las fuentes de información (diversas, escritas, por lo general), la selección de materiales, los criterios de selección de entradas (formas más usuales), la forma de las entradas (por lexema), orden de las entradas (alfabético), las informaciones que las acompañan (categoría gramatical, definiciones, acepciones, ilustración con ejemplos), el destinatario tipo, funciones del diccionario (aumentar la competencia del usuario, resolver lagunas o vacilaciones lingüísticas). Por otra parte existen los llamados diccionarios especiales o específicos que se apartan de los generales por cualquiera de los criterios mencionados: por las fuentes (por ejemplo, un diccionario de autor); por la selección de entradas (un diccionario de física, un diccionario dialectal); por la forma de las entradas (un diccionario de locuciones o de sufijos); por la ordenación de las entradas y su disposición (un diccionario ideológico); por las funciones sociales que aspira a ejercer (un diccionario escolar, un diccionario normativo, un diccionario para extranjeros), etcétera

El progreso de las tecnologías de la información ha llevado al desarrollo de la lexicografía informática (también, lexemática)que ha puesto a disposición del usuario variados productos lexicográficos de calidad, que van reemplazando en forma creciente al diccionario tradicional en formato papel. Nos referimos no sólo a diccionarios electrónicos generales de español (ver núcleo de herramientas, banco de materiales para la enseñanza), sino también diccionarios bilingües y multilingües, técnicos y regionales (ver por ejemplo http://www.elcastellano.org/diccio.html). Mientras que en el pasado la lexicografía estaba severamente limitada en su tarea de identificar los posibles usos de una palabra, actualmente la lexicografía basada en las técnicas de la lingüística de corpus permite examinar las asociaciones lingüísticas y no lingüísticas de palabras individuales, incluir información confiable acerca de los usos más comunes, sobre frecuencias de palabras relacionadas y contextos en los que las palabras y sus acepciones se encuentran con mayor asiduidad. 

Bibliografía

  • Lara, Luis F. (1996), “Por una redefinición de la lexicografía hispánica”, Nueva Revista de Filología Hispánica, tomo XLIV, 2, 345-364.
  • Lewandowski, Theodor (1990), Linguistisches Wörterbuch 1, München: Quelle & Meyer.
Siguiente: Terminología