Uno de los problemas que atraviesan el área de la enseñanza de la literatura es la dificultad para definir qué es la literatura.
¿Qué lugar ocupa esa pregunta en la enseñanza? Por lo pronto, podríamos decir que el objeto de estudio no es el mismo que el que se enseña. En el primer caso, son las facultades, los investigadores, los teóricos y los críticos los encargados de definirla. En el segundo caso, son las escuelas, los maestros, los profesores y los libros de texto. Ambos campos, no obstante, tienen algo en común: el interés por ciertos productos que se construyen con el lenguaje.