Geografía Cerrar ventana

Espacio social y protesta

En la Argentina se ha generalizado un tipo o estrategia de protesta social que permite ver con claridad el rol que el espacio juega en los procesos sociales. Nos referimos concretamente al amplio abanico de formas de protesta y reclamo social caracterizadas por ocupar o “tomar posesión” de determinados lugares importantes, impidiendo en muchos casos el normal desarrollo de las funciones a las que están asignados, obteniendo con esto la visibilidad social necesaria para instalar sus reclamos en la sociedad, en función de que estos sean atendidos.

¿De qué espacios se trata?
Normalmente, se recurre a intervenir sobre espacios que tienen gran importancia, ya sea por sus funciones, fundamentalmente rutas y calles, ya sea por el valor simbólico que tienen, por ejemplo esquinas importantes, plazas, etcétera.

La privatización del a empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales –YPF en la década de 1990 provocó serias consecuencias en algunas localidades patagónicas que tenían una gran dependencia de las actividades de esta empresa; es el caso de Cutral-Có, una localidad del interior neuquino que surgió en forma espontánea adosada al campamento oficial de la empresa –Plaza Huincul– y cuya población se vio muy afectada por la disminución de la actividad y el despido de gran número de trabajadores. La población, en protesta frente a esta situación y tratando de superar el desconocimiento y la falta de atención que el resto de la sociedad mostraba frente a sus problemas, reclamó interrumpiendo el paso vehicular por la ruta nacional 22, que atraviesa la ciudad.

Con esto, consiguió llamar la atención de los medios de comunicación y, así, dar a conocer sus demandas a toda la sociedad. La protesta implicó el “corte” de una ruta nacional de vital importancia para la región e incluso para el tránsito internacional con Chile; en un contexto socioeconómico donde la circulación en el espacio resulta fundamental, el recurso a esta forma de intervenir sobre el espacio para alcanzar un objetivo social mostró frutos positivos, que muy probablemente no se hubiesen alcanzado sin esta “mediación” del espacio.

Javier Auyero (2002) investigó, partiendo de un marco conceptual que reconoce la espacialidad de lo social, la protesta popular de diciembre de 1993 en la ciudad de Santiago del Estero, que se conoció como el “santiagueñazo”. El artículo publicado por el autor analiza la incidencia que las estrategias territoriales de los distintos actores sociales que intervinieron en ella llevaron adelante, y la forma en que contribuyeron al logro de sus objetivos. La información brindada por los manifestantes permite ver que ellos tenían una conciencia clara de la estructura de la ciudad, tanto en lo relativo a la circulación como, y más importante en este caso, en lo concerniente a la presencia y localización de lugares y edificios emblemáticos “del poder” provincial, contra los cuales se centró la acción de protesta.

Las fuerzas policiales, a su vez, también desplegaron estrategias similares para el control y represión de los manifestantes. Todo esto definió el “espacio de la protesta” y, al mismo tiempo, los resultados que los grupos sociales intervinientes alcanzaron. La destrucción de edificios emblemáticos del gobierno y de residencias privadas de políticos y funcionarios, al igual que los disturbios que se generaron, tuvo un alto impacto social, tanto local como nacional, y contribuyó a la difusión de la protesta y la consecución de los objetivos perseguidos. (Mayores detalles pueden consultarse en el texto, disponible en la Web.)

Imagen2_2.png

En las primeras semanas del año 2006, la instalación de fábricas papeleras en la localidad de Fray Bentos (Uruguay) provocó la reacción contraria de los habitantes de la localidad de Gualeguaychú y zonas aledañas en la provincia de Entre Ríos, debido a las posibles consecuencias contaminantes que acarrea dicha instalación. Los manifestantes sólo lograron concitar la atención de la sociedad toda (y luego del gobierno nacional) cuando comenzaron a interrumpir la circulación por el puente internacional sobre el río Uruguay; el proceso está en marcha y su definición abierta, pero el caso permite, nuevamente, constatar la importancia que el espacio tiene en los procesos sociales.